Si Fuéramos Animales

El narrador de esta novela plagada de iluminaciones cotidianas es un típico personaje de Wilhelm Genazino: un arquitecto de mediana edad que deambula por la ciudad mientras medita sobre su incapacidad para comprometerse con un trabajo estable, su rechazo a los placeres del consumo y sus insuficiencias afectivas en el terreno del amor. Son tres las mujeres que van y vienen en esta historia que se mueve con admirable fluidez entre la experiencia vital y la contemplaciencia reflexiva, revelándonos lo difícil que puede volverse la vida para alguien que sospecha del éxito, la seguridad material y la racionalidad. Porque, de pronto, no seria mejor que fuéramos animales? «Genazino se ha perfilado como pensador del sujeto posmoderno enajenado, profundidad que disimula hábilmente con una escritura aparentemente sencilla y razonamientos transparentes que por momentos se densifican hasta grados inusuales de brillantez aforistica».