Cumbres Borrascosas

"Con tan solo unas pinceladas, Emily Brontë lograba retratar el espíritu de un rostro de tal manera que no necesitaba un cuerpo; al hablar del páramo, lograba hacer que el viento soplara y el trueno rugiera", Virginia Woolf. La escritora inglesa Emily Brontë ocupa un lugar verdaderamente excepcional en la literatura. A pesar de su temprana muerte, dejó como legado una única novela, "Cumbres borrascosas". Esta épica historia de Catherine y Heathcliff, ambientada en los sombríos y desolados páramos de Yorkshire, presenta una sorprendente visión metafísica del destino, la obsesión, la pasión y la venganza. Publicada por primera vez en 1847, un año antes del fallecimiento de su autora, esta obra rompió por completo con los convencionalismos que la estricta sociedad victoriana exigía a las novelas de la época. Es una extensa y extraordinaria descripción de los actos y los problemas psicológicos de personajes enloquecidos o perversos que llevan una existencia miserable y maligna. A través de ellos, la autora nos ofrece una visión de estos personajes que actúan de forma demoníaca, influenciados por una aridez protestante que se diluye en cada página de la novela.