2023 / 08 / 28

Gustavo Adolfo Bécquer: Entre Rimas y Orígenes Familiares

Gustavo Adolfo Bécquer: Entre Rimas y Orígenes Familiares

La literatura española del siglo XIX vio nacer a una figura inmortal en Sevilla el 17 de febrero de 1836: Gustavo Adolfo Claudio Domínguez Bastida, conocido por el mundo como Gustavo Adolfo Bécquer. Este destacado poeta y narrador es considerado uno de los máximos exponentes del Posromanticismo en España. Aunque logró cierta notoriedad en vida, fue tras su fallecimiento y la publicación de su corpus literario completo que obtuvo el prestigio que perdura hasta nuestros días.

Las "Rimas y Leyendas", una amalgama de poemas y relatos que él reunió, han trascendido el tiempo y las fronteras, consolidándose como uno de los tesoros más queridos de la literatura hispana.

Raíces y Antecedentes

La genealogía del apellido Bécquer o Bécker tiene sus raíces en Alemania y Flandes. Su origen está ligado al oficio de la panadería, que en neerlandés es "bakker" y en alemán "bäcker". En el siglo XVI, Enrique Bécquer, devoto católico, migró desde la ciudad alemana de Moers hasta Sevilla junto a sus hijos Miguel y Adam, huyendo de los conflictos de la Guerra de los Ochenta Años. Sus restos reposan cerca del altar de Santa Justa y Rufina en la Catedral de Sevilla, cuyo edificio contó con el patrocinio de la familia en 1622.

Gustavo Adolfo Bécquer descendía de esta estirpe. Su familia había tenido momentos de esplendor económico, con ancestros que adquirieron tierras de cultivo en Tomares y el cortijo de Troya de Utrera. A medida que los siglos avanzaban, sin embargo, el linaje Bécquer experimentó un declive social y económico. Cuando Gustavo nació en 1836, la fortuna familiar ya se había diluido y la vida ya no podía sostenerse a expensas de las rentas.

La veta artística de la familia se manifestó en Juan José Bécquer, un grabador activo a finales del siglo XVIII. El arte también fluía por las venas del pintor José Domínguez Insausti, padre de Gustavo. Al firmar sus obras, adoptó el apellido Bécquer como una evocación de sus raíces y el ilustre pasado de su familia. Este pintor sevillano era ampliamente reconocido por sus cuadros costumbristas y retratos, muchos de los cuales encontraban su camino hacia Inglaterra o eran adquiridos por viajeros británicos.

La vida familiar de los Bécquer estaba poblada por ocho hijos, entre ellos Gustavo Adolfo, nacido en 1836. El renombre artístico y la situación económica de José Domínguez Insausti les permitieron un nivel de vida elevado para su época, con la posesión de un coche, un lujo que pocos podían permitirse.

Tanto Gustavo Adolfo como su hermano, el pintor Valeriano Bécquer, siguieron la tradición familiar al adoptar Bécquer como su primer apellido en la firma de sus obras. Esta conexión con el pasado, arraigada en la identidad y la creatividad, refleja la profundidad y riqueza de los orígenes familiares de uno de los íconos literarios más amados de la historia de España.

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