Matadero Franklin

La elección de situar su primera novela en el Matadero no es casual para Simón Soto, ya que su historia narra la vida del Cabro, Mario Leiva, y cómo se origina en ese mundo violento y machista. De alguna manera, como en el relato icónico de Esteban Echeverría, se nos muestra la diferencia entre un mundo civilizado y otro bárbaro. Las fuerzas del Lobo Mardones, antiguo matarife religioso que se deleita con la cueca, y Torcuato Cisternas, un pequeño delincuente que acumula riquezas y lidera una especie de mafia en el barrio Matadero, representan la lucha entre un mundo antiguo y colectivo en agonía, y un mundo nuevo regido por el individuo y el capitalismo, simbolizado por la entrada de la cocaína en los bajos fondos.