Haïlji se convirtió en uno de los pocos escritores de la literatura contemporánea que impactó en la narrativa y la pantalla grande. A pesar de que su carrera comenzó con controversias, el autor desafío a las convenciones de su tiempo y dejó una huella imborrable en la cultura del mundo.
Hailji estudió Creación Literaria en la Universidad Jungang y, posteriormente, trabajó como profesor de bachillerato. En 1983, decidió trasladarse a Francia, donde continuó su formación académica, obteniendo un máster en la Universidad de Poitiers y un doctorado en la Universidad de Limoges.
Regresó a Corea en 1989, pero su experiencia en el extranjero fue fundamental para el desarrollo de su estilo narrativo, que combina una crítica profunda a la sociedad coreana con un enfoque innovador y fantasioso.
“El camino al hipódromo”: el inicio de una controversia
El debut de Haïlji como autor llegó con la publicación de "El camino al hipódromo", una novela que lo catapultó de inmediato a la fama. La obra es, en parte, autobiográfica y narra la vida de un intelectual surcoreano que, tras regresar de Francia, se enfrenta al desmoronamiento de su mundo interior y exterior, luchando contra los valores conservadores e hipócritas de la sociedad coreana.
Este libro marcó el inicio de lo que se conoce como la "Controversia del hipódromo", un debate que dividió a la crítica literaria entre los sectores conservadores y progresistas. La novela, y las que le siguieron, atrajeron elogios y duras críticas, pero indudablemente colocaron a Haïlji en el centro de la conversación literaria del país.
Un mundo literario en el “hipódromo”
En los siguientes años, Haïlji continuó su exploración del "hipódromo" con títulos como "En la intersección del hipódromo", "Por el hipódromo", "El aliso del hipódromo" y "Lo que ocurrió en el hipódromo". Estas obras consolidaron su reputación como un autor que se atrevió a desafiar las normas, utilizando un enfoque único e innovador para explorar las contradicciones de la vida y las tensiones de la sociedad coreana.
Su narrativa no es solo una crítica social, sino que también un ejercicio de introspección y un viaje hacia lo fantástico. En sus obras posteriores, Haïlji introdujo elementos surrealistas que, lejos de alienar a los lectores, contribuyeron a generar una base de admiradores apasionados.
De la página al escenario: el legado de Haïlji en el cine
Una de las contribuciones más notables de Haïlji es su influencia en el cine coreano. Varias de sus obras fueron adaptadas al cine o al teatro, convirtiéndolo en una figura clave en el desarrollo del cine moderno de Corea del Sur. Sus relatos, cargados de simbolismo y crítica social, fueron llevados a la pantalla con gran éxito, y su habilidad para mezclar lo real con lo fantástico resonó profundamente en los cineastas.
