Plantas Altoandinas en la Flora Silvestre de Chile
Precio$28.000
"Plantas altoandinas en la flora silvestre de Chile", publicado originalmente por Adriana Hoffmann en 1997, resurge de las sombras casi dos décadas después para iluminar una vez más el vasto y rico patrimonio botánico de las bio-regiones altoandinas. Este relanzamiento póstumo en febrero de 2024 es un homenaje a la pasión y dedicación de Hoffmann por la conservación de la flora chilena, y representa una valiosa contribución para botánicos, ecologistas y amantes de la naturaleza.
El libro abarca más de 150 especies de las bio-regiones altoandinas, que incluyen el intrigante altiplano, la majestuosa cordillera de la zona central y la impresionante cordillera patagónica de Chile. Cada especie es cuidadosamente descrita, brindando no solo información sobre su morfología y hábitat, sino también sobre su relevancia ecológica y su papel dentro del entorno natural. Hoffmann es acompañada en este deleite visual y educativo por un equipo de expertos que incluye a Mary Kalin, Flavia Liberona, Mélica Muñoz, John Watson, y la Fundación Claudio Gay, quienes aportan su conocimiento para fortalecer la obra.
Uno de los aspectos más destacados de esta obra es la exquisita colección de ilustraciones de Andrés Jullian, que logra capturar la esencia y belleza de cada planta con una precisión artística admirable. Sus ilustraciones, que son tanto informativas como cautivadoras, complementan perfectamente las descripciones textuales, haciendo de este libro una experiencia visual y educativa.
"Plantas altoandinas en la flora silvestre de Chile" no solo revive el amor de Hoffmann por la botánica, sino que también subraya la urgencia de proteger y conservar la rica biodiversidad que caracterizan las regiones altoandinas de Chile. En un contexto donde muchas especies están amenazadas por el cambio climático y la intervención humana, este libro es un llamado a la acción, instando a los lectores a valorar y resguardar nuestro patrimonio natural.
Esta obra es un regalo para todos aquellos que desean conocer más sobre la flora chilena, así como un testimonio perenne del legado de Adriana Hoffmann, quien soñó con un mundo donde cada especie de planta sea no solo reconocida, sino también preservada. En definitiva, es un hito en el ámbito de la botánica y un indispensable para cualquier biblioteca naturalista.
